-La Secretaría garantizó el abasto de medicamentos para personas contagiadas por el virus SARS-CoV-2 y otras patologías como el cáncer
CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- Al comparecer ante la LXI Legislatura del Congreso del Estado, como parte de la Glosa del Tercer Informe de Labores, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García destacó que Puebla es un ejemplo nacional y reconocido por instituciones federales en el manejo, control y seguimiento de la pandemia por el virus SARS-CoV-2.
Expuso que, derivado de la necesidad de atención médica a pacientes contagiados por la COVID-19, los Servicios de Salud respondieron con la reorganización y el fortalecimiento de la infraestructura, la operación y logística para contar con recursos, así como la dotación de suministros y de personal médico para la asistencia y la aplicación de biológico.
De esta manera, precisó, en 2021 fueron reconvertidas 28 unidades hospitalarias, cinco de ellas al 100 por ciento; además, se logró un total de 844 camas disponibles, de las cuales 726 fueron para pacientes que no ameritaban ventilación asistida y 118 para aquellos que requerían respiración mecánica por estar en estado crítico.
Como parte de la Estrategia Nacional de Vacunación, Martínez García informó que, en coordinación con la Brigada Estatal Correcaminos, fueron aplicadas 7 millones 566 mil 713 vacunas -primeras y segundas dosis de los distintos biológicos-, de las cuales 119 mil 90 fueron para el personal por la salud, 123 mil 984 para el de educación y 46 mil 481 para mujeres embarazadas.
Hasta diciembre de 2021, el 92.3 por ciento de la población objetivo para vacunar (4 millones 429 mil 272 personas) contaban con al menos una dosis. De acuerdo con cifras actualizadas a enero de 2022, esta cantidad creció a 96.1 por ciento.
Abundó que ante el descubrimiento de nuevas variantes, la Secretaría de Salud fortaleció la vigilancia epidemiológica, lo que permitió la detección y atención de personas infectadas. Desde el inicio de la pandemia fueron realizadas más de 209 mil tomas de muestras para detectar la COVID-19; resultaron más de 123 mil casos positivos, principalmente en población de 41 a 50 años de edad, de los cuales se recuperaron casi 107 mil personas y lamentablemente se registraron 16 mil 399 defunciones acumuladas en la entidad por dicho padecimiento.
El titular de los Servicios de Salud detalló que, a través del Centro Médico Virtual de Alta Especialidad (CEMEVI), fueron impartidas capacitaciones, asesoramiento y acompañamiento médico por parte de especialistas para la atención de pacientes en situación crítica o grave. En total fueron otorgadas mil 319 videoconsultas, 203 capacitaciones, 575 consultas de salud mental al personal sanitario que presentó estrés o depresión, 203 capacitaciones en temas de salud pública, con la participación de más de 100 unidades médicas y un registro de más de 99 mil dispositivos conectados.
Garantizado el abasto de medicamentos en Puebla
En materia de abasto de medicamentos, con el apoyo del gobernador Miguel Barbosa Huerta, la Secretaría de Salud garantizó que Puebla contara con aquellos que tienen que ver con patologías como el cáncer, así como para la atención de pacientes infectados por el virus SARS-CoV-2, teniendo un suministro constante de fármacos oncológicos, anestésicos y antibióticos, a pesar del desabasto mundial que existe, señaló el funcionario, quien dijo que la dependencia aseguró el suministro, dispensación y reparto de medicamentos en las 279 farmacias subrogadas, así como la reposición de existencias en 359 unidades médicas sin módulo de farmacia.
El funcionario añadió que el gobierno estatal, a pesar de la contingencia sanitaria, no descuidó la atención a los pacientes con enfermedades diferentes a la COVID-19.
Finalmente, Martínez García enfatizó que es prioridad para el Gobierno del Estado garantizar el acceso y derecho a la asistencia sanitaria de las poblanas y los poblanos, brindando atención de calidad y con calidez para los pacientes en tiempo de pandemia, por lo que reiteró que la entidad cuenta con un sistema de salud robusto que permite afrontar la pandemia de COVID-19.