Álvaro Ramírez Velasco
Oficio es la palabra que mejor define la construcción de puentes desde Casa Aguayo —sede del Ejecutivo de Puebla— con el Gobierno Federal y los agentes y personajes de poder en la entidad.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina ha sabido edificar, con rapidez y contundencia, los cimientos que su administración requería, junto con el fortalecimiento de la ruta que dejó tan encaminada Miguel Barbosa Huerta.
Él no era un personaje de conocimiento en las esferas nacionales. Ya lo es.
Hay quienes supusieron que le faltaba trayectoria para conciliar y sentar a la mesa a los adversarios, tanto como a los aliados. Ya lo hizo.
En otras entregas he abordado su cercanía, sin intermediarios, con el Presidente de la República y buena parte del gabinete legal y ampliado.
Ha sellado acuerdos también con las dirigencias de los partidos políticos locales aliados y este fin de semana, el gobernador y los suyos cerraron un ciclo con brillantez, al encabezar un cónclave con el Partido Acción Nacional (PAN).
Los panistas, en Puebla y en el país, son la verdadera oposición a la Cuarta Transformación (4T).
Aunque ni en Puebla ni en México tienen, en la fotografía del momento, oportunidades reales de arrebatarle la gubernatura ni la Presidencia al lopezobradorismo y al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) son quienes definirán si hay o no alianza con PRI y PRD.
Además, los panistas representan en 2024 el riesgo real de aboyar la mayoría calificada legislativa al sistema.
En Puebla, si bien no ha sido el PAN una oposición rijosa, sí es el verdadero adversario.
Sergio Salomón logró sumar a todas las facciones del panismo en una reunión este sábado. Personajes antagónicos desde una misma militancia se sentaron al diálogo con el gobernador.
Distinto de las reuniones en que la foto es el único objetivo y logro, en el encuentro se lograron acuerdos y se establecieron parámetros, por ejemplo, con los ayuntamientos con presidentes panistas, de trabajo.
En el terreno legislativo, el mandatario poblano refrendó su agradecimiento a la bancada albiazul del Congreso local, que encabeza Eduardo Alcántara Montiel, por la convicción a favor de Puebla en las horas difíciles tras el fallecimiento de Miguel Barbosa.
Algunos, desde la hipocresía, la hiel y la soberbia, supusieron que al llegar a Casa Aguayo el gobernador los requeriría o los llamaría en auxilio, para convidarle de sus “relaciones nacionales”. Ilusos.
Otros se fueron a ofrecer como gestores de acercamiento con los personajes y las fuerzas del estado. Fantoches.
Solitos, los barbosistas, Sergio Salomón y su equipo han mantenido la gobernabilidad.
Han ampliado su influencia política y administrativa.
Han multiplicado aliados.
Han fortalecido la ruta.