Álvaro Ramírez Velasco
Muy distinto de las especulaciones sin fundamento y los deseos malquerientes de los amanuenses, la realidad es que sí habrá cambios, en el corto plazo, en el gabinete del Gobierno de Puebla, que ahora encabeza el mandatario Sergio Salomón Céspedes Peregrina, a la par de que se encarrilará a nuevos personajes, algunas mujeres, como representantes del grupo político, en la ruta a 2024.
Los relevos en la administración pública se darán con base en dos directrices: las “áreas de oportunidad” que se han venido detectando y también el diagnóstico que el gobernador Miguel Barbosa Huerta ya había hecho antes de fallecer y con base en el que ya se habían tomado decisiones de quiénes se irían.
No se tratará de movimientos que vayan a tener origen en la improvisación, como tampoco obedecerán a presiones que los políticos que buscan meter mano negra en el gobierno han mandado a decir con sus voceros.
Desde la primera semana del año, el gabinete en pleno está siendo evaluado por el gobernador poblano.
Las versiones que se han venido publicando sobre la salida de tal o cual secretario o secretaria son falsas y malintencionadas.
El diagnóstico está en desarrollo y ninguna decisión se ha tomado, por lo que no está en la capacidad, nadie, de asegurar quiénes serán relevados. Las únicas definiciones claras son las que el mismo Miguel Barbosa ya había perfilado y que conoce bien Céspedes Peregrina.
Ahora bien, los de lengua precoz, ni siquiera han puesto cuidado en el análisis. Si se observa con cuidado, está claro cuál secretaría o secretarías tienen la peor evaluación y desempeño. Está a la vista de todos. No hacen falta esferas de cristal.
Si se echa la mirada al retrovisor de los últimos meses, cuando Sergio Salomón Céspedes era aún presidente del Congreso local, se hallará un episodio penoso, en una conferencia de prensa, que marcó el derrotero que seguirá una titularidad de secretaría. Pero aquí no les vamos a hacer la tarea.
Un área sobre la que, con una colega periodista tuve la oportunidad de preguntar directamente y obtuvimos una respuesta franca, es la titularidad de Comunicación, con Verónica Vélez Macuil, y puedo entrecomillar: “ella se irá cuando me vaya yo”.
Las corcholatas
Una vez que la expresión más adelantada y sólida hacia la ruta de la sucesión 2024 ha quedado fuera de la competencia, me refiero a Sergio Salomón Céspedes, habrá una recomposición inmediata.
No se equivocan quienes ven, ahora, al titular de Gobernación, Julio Miguel Huerta Gómez, como la punta de lanza del proyecto barbosista, que prevalece con el gobernador Sergio Salomón.
“Es una posibilidad muy potente” y lo es sin duda, por la operación intensa que ha venido realizando en los últimos años por todo el estado y con todos los actores políticos, de todos los partidos.
En donde se para Julio Miguel la gente lo reconoce y algo tiene que conversar con él, que solicitarle o que agradecerle por alguna gestión que haya hecho.
Habrá “otras mujeres” en el abanico de expresiones hacia 2024, lo que coloquialmente por la palabra que utilizó el presidente Andrés Manuel López Obrador, se han llamado “corcholatas”. Personalmente tampoco, como decía Miguel Barbosa, me gusta la palabra, pero ha ganado la narrativa cotidiana.
Hay claves que los precoces tampoco han visto en este rubro.
Que vayan y repasen los discursos recientes. Hay uno que, con mucha fortaleza y sensibilidad, pronunció la maestra María del Rosario Orozco Caballero. Fue en las exequias de Estado de Miguel Barbosa. Fue frente al Presidente de la República.
Aprendan a escuchar y luego redacten, porque tampoco escriben.