Álvaro Ramírez Velasco
El trabajo que el secretario de Gobernación poblano, Julio Miguel Huerta Gómez, viene realizando con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, tiene más de un año de intensidad y cercanía. Eso explica la confianza que la presidenciable ha depositado en el poblano para coordinar su proyecto político en Puebla.
Los encuentros entre los dos, que se han realizado en la capital del país y aquí, han tenido temáticas institucionales y partidistas. Hay espacio para todo: “echamos grilla, (pero) no grillamos”, acotó Julio Huerta este domingo en una conferencia de prensa en la que informó de los detalles de la visita que Claudia Sheinbaum realizará al territorio poblano el 27 de mayo.
“La decisión que hizo la doctora Sheinbaum fue nombrarme su coordinador en Puebla, lo que agradezco infinitamente (…)”, reiteró ante una pregunta sobre su responsabilidad en el equipo de la aspirante a Palacio Nacional.
Luego, al responder otra interrogante, abundó sobre su relación con la jefa de Gobierno y el tiempo que tiene de consolidada:
“Hay una parte que no hizo pública el gobernador Miguel Barbosa Huerta (antes de fallecer), y eso fue en mayo del año 2022, en que él me nombró su enlace con la doctora Sheinbaum, enlace institucional”.
“Entonces, a partir de ese momento, yo empecé a tener trato con ella y dos o tres ocasiones al mes, estaba yo en México en reuniones de trabajo con ella, que tenían que ver con asuntos de gobierno, primordialmente.
“De ahí nace el vínculo con ella y por supuesto después vienen las coincidencias en lo político… Hablamos de muchas cosas, de colaboración entre Ciudad de México y Puebla, y del futuro del Movimiento, de Morena, en el país y en el estado…”.
“Yo creo que lo digno de hacer de parte mía es agradecerle la confianza…”, dijo Julio Huerta.
Traducido de otro modo, aunque no utilizó Julio Huerta esas palabras: es él la persona de confianza de la puntera en la carrera presidencial en Puebla.
El tema tiene relevancia, porque Huerta también ha sido señalado como posibilidad del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la candidatura al gobierno del estado.
Lo es y así se le considera, aunque él por prudencia y el resguardo de las formas, no ha dicho esta boca es mía, en ese tema específico.
Las implicaciones de su cercanía son muchas y obvias. La relación de Julio se ha venido a fortalecer también con el trabajo y la cercanía del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, tal vez el único mandatario estatal sobre quien los otros presidenciables de Morena (Marcelo Ebrard, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal) no tiene ninguna posibilidad de reproche.
El mandatario poblano ha procurado piso parejo con asepsia política. En eso ha sido impecable.
Precisamente, este fin de semana, el canciller Marcelo Luis Ebrard Casaubón echó en cara al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, que no lo haya recibido.
En cambio, aquí el titular de Relaciones Exteriores reconoció públicamente la apertura de Céspedes Peregrina.
En la sintonía de la limpieza de las formas, ha actuado Julio, quien por cierto estuvo ausente hace unas semanas en la comida que se ofreció a Ebrard en Casa Puebla.
Hay sintonía, hay trabajo y hay una relación sólida entre Sheinbaum y Julio Huerta.
Para efectos prácticos, se trata casi de una misma fórmula.