La agencia espacial de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) advirtió que las olas de calor que están afectando distintos puntos del mundo, entre ellos México, no son «ninguna sorpresa», y lanza una angustiante advertencia para lo que viene: van a continuar a menos que cese el envío de gases con efecto invernadero a la atmósfera.
«Durante las últimas cuatro décadas ha habido un aumento de las temperaturas cada década. Este pasado junio fue el junio más cálido del que hay registros y anticipamos que julio será probablemente el julio más caluroso», indicó en conferencia de prensa el director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, Gavin Schmidt.
Según Schmidt, controlar la situación está en nuestras manos, y en su opinión, la presencia del fenómeno «El Niño» no justifica por sí solo la actual ola de calor.
Schmidt advirtió que la tendencia actual aumenta las posibilidades de que en los próximos años se sigan batiendo récords de temperaturas y haya más olas de calor.
«Mis cálculos apuntan que hay un 50% de posibilidades de que 2023 sea el año más caluroso hasta la fecha. Otros sugieren que hay más bien una probabilidad del 80%. Y creemos que 2024 será incluso más cálido», dijo.
En su rueda de prensa, la NASA presentó un balance de los recientes fenómenos meteorológicos extremos, e invitó a discutir cómo la investigación y los datos de la agencia posibilitan soluciones climáticas y permiten hacer predicciones gracias a la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.