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En medio de altas temperaturas, sequías y cortes de agua, se ha observado en varias zonas de la República Mexicana una nueva preocupación:el desabasto garrafones de agua por persona y un incremento considerable en su costo.
Este problema ha sido atribuido a una combinación de factores que han impactado la cadena de producción y distribución de agua purificada según Juan Pablo Alcántara Miembro de la Mesa Directiva de la International Economic Development Council.
Uno de los principales desencadenantes de esta escasez es el aumento significativo en la demanda de agua para consumo humano. Las altas temperaturas registradas en el periodo de sequía entre enero y mayo han generado un incremento del 20-30% en la necesidad de agua potable. Fenómenos climáticos como "El Niño" y "El Domo de Calor" han agravado aún más esta situación, superando las proyecciones máximas previstas.
Además, una huelga en un centro privado de distribución de agua ha contribuido temporalmente al desabasto. La falta de suministro en este centro generó percepciones de escasez en las redes sociales, lo que llevó a compras de pánico y a la falta de agua embotellada en diversas tiendas.
Otro factor importante es la escasez de garrafones vacíos de 20 litros. La alta demanda ha superado la disponibilidad de estos envases, dificultando su producción y distribución.
Es fundamental que se promueva la solidaridad y el consumo responsable del agua. Evitar el acaparamiento excesivo y hacer un uso consciente del recurso ayudará a mitigar los efectos del desabasto y garantizar una distribución equitativa a todos los sectores de la población.
Dentro de la lista de entidades más afectadas por esta problemática se encuentran:
Oaxaca
Guanajuato
Puebla
Veracruz
Yucatán
Nuevo León
Tamaulipas
Ciudad de México (CDMX)
Estado de México
