La Agencia Antidrogas de Estados Unidos,DEA por sus siglas en inglés emitió un comunicado a mediados de agosto de este año, debido a la decomisación de píldoras de fentanilo con apariencia de dulces, en 18 estados de aquel país.
Autoridades estadounidenses temen que esto sea el inicio de una tendencia de las organizaciones trasnacionales por buscar usuarios más jóvenes.
En las recientes declaraciones de Anne Milgram, quien es la administradora de la DEA, aseguró que la organización está trabajando para detener el tráfico de drogas y de esa manera, poder derrotar a los cárteles mexicanos que distribuyen ese tipo de mercancía por los Estados Unidos. No obstante, señaló que la gran mayoría de fentanilo que se vende proviene de México:
El fentanilo disponible en Estados Unidos es suministrado principalmente por dos redes criminales de tráfico de drogas, el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“El fentanilo es un opioide sintético que es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina. Solo dos miligramos de fentanilo, que equivale a 10-15 granos de sal de mesa, se considera una dosis letal. Sin pruebas de laboratorio, no hay forma de saber cuánto fentanilo se concentra en una pastilla o en polvo”, indicó la DEA. Además se recomienda no manipularlo en caso de encontrarlo por su toxicidad.
Estados Unidos ya ha declarado como una crisis de salud pública el consumo de este opiáceo, debido a las miles de muertes por sobredosis.
A pesar de que no se han detectado casos en Sinaloa, si hay casos de intoxicación por fentanilo en el país, en especial en la frontera norte, con mayor incidencia en Tijuana.
Es importante mencionar que varios medios acusan que se tiene un subregistro de casos de intoxicación por opiáceos.