Los Juegos Sheinbaum y el Octubre de Puebla
Álvaro Ramírez Velasco
El escenario de apoyo a la presidenciable más adelantada y sólida, Claudia Sheinbaum Pardo, en Puebla no permite competencia. Es total y este octubre poblano de 2022 deberá recordarse como el momento en que la carrera de la jefa de Gobierno comenzó formal, intensa y masivamente con rumbo a la Presidencia de la República. Y arrancó en la capital poblana.
El respaldo de las fuerzas del grupo del gobernador Miguel Barbosa Huerta quedó claramente anunciado que garantiza un triunfo para ella, en 2024, por paliza.
Ella será la primera Presidenta de la República.
No es promoción ni es deseo. Es descripción de los escenarios inexorables que se anuncian y que, incluso, tienen una referencia aritmética en el promedio de las proyecciones demoscópicas, que ponen al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en un potencial de más de 54 por ciento de las preferencias y creciendo.
Lo que pasa es que muchos no lo reconocen y todavía no lo dicen, por timoratos o por prudentes. Es ella, nadie más.
Pero no basta que Claudia gane en el verano de 2024. Debe ser con una contundencia tan legitimadora, como aplastante sobre la oposición.
Requiere mayoría calificada en las dos cámaras del Congreso de la Unión, para garantizar la gobernabilidad y el afianzamiento de las reformas de lo que han llamado la Cuarta Transformación (4T), además de que necesita una victoria tan estruendosa, que deje a los opositores moralmente sepultados. Ese es el escenario que se busca.
Puebla es la quinta entidad con la Lista Nominal más grande. Aquí hay 4.7 millones de potenciales votantes.
La capacidad de movilización de los votos en Puebla solamente la tiene el grupo afín al gobernador Miguel Barbosa Huerta y ha quedado demostrado con la operación que se vio en la interna de Morena, y este sábado, en el acto masivo de apoyo a Sheinbaum, en el Centro Expositor de Puebla capital. Nadie más.
Los opositores al barbosismo andan pintando barditas y haciendo reuniones de 30 personas. Ni como simuladores funcionaron.
El número no importa del todo, aunque 15 a 20 mil asistentes al recinto de Los Fuertes es harto relevante, pero lo que más importa es la cohesión del grupo del mandatario poblano en torno a Sheinbaum.
El octubre poblano deberá ser recordado como el punto de partida y el hito en la ruta de Claudia a 2024.
En ninguna otra plaza ha tenido este respaldo. Hay ya una decisión de la gente, un escenario imposible de ignorar e imposible de desmontar.
Es descripción y análisis a secas.
Este sábado, tuve la oportunidad de entrevistarla. Ya no elude la respuesta precisa sobre 2024. Asegura que una mujer en la Presidencia ya no es “hipótesis… ahí nos vemos”, dijo sobre su proyecto para llegar a Palacio Nacional.
Melómana como es, incluso con el gusto por cantar y acompañarse ella misma con guitarra y, a propósito de los conciertos históricos que se han dado en los últimos meses en el Zócalo de la Ciudad de México, rematamos la charla con una pregunta, a propósito de una canción del cubano Silvio Rodríguez:
-Jugando un poco con la canción de Silvio, su canción insignia, “Ojalá”, en 2024, ¿ojalá que..? -fue la pregunta.
-Ojalá que una mujer sea presidenta.
Colofón: Ojalá se te acabe la mirada constante / La palabra precisa, la sonrisa perfecta / Ojalá pase algo que te borre de pronto / Una luz cegadora, un disparo de nieve… Silvio Rodríguez Domínguez.