Los Juegos INE y la controvertida definición por las mujeres
Álvaro Ramírez Velasco
A pesar de que pudo impugnar con éxito la resolución del Instituto Nacional Electoral (INE), que ha determinado que sean postuladas cinco mujeres y cuatro hombres en la elección de nueve gubernaturas para 2024, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) la acatará, en detrimento de los aspirantes varones, sin que debamos tampoco lamentarnos por eso.
Las mujeres, al fin de cuentas, con la mayoría de las candidaturas, tendrán una reivindicación desde la mirada histórica, por encima de la coyuntura de la elección del próximo año.
Andrés Manuel López Obrador también se pronunció en favor de que así sea para 2024.
Pero, sin miedo a fallar en una posición “políticamente correcta”, hay que decir con claridad que la paridad de género no se cumplirá en ese partido.
Al final del ciclo de la elección de las 32 entidades, el instituto político del presidente de la República terminará con 17 mujeres y 15 hombres postuladas y postulados a gubernaturas, desde que en el proceso de 2021 comenzó a aplicarse esta regla. Ellas se llevan el mayor número. No hay paridad.
Sin caer en maniqueísmos, hay que reconocer que habrá disparidad, al menos aritmética, en cuanto a la participación de ellos y ellas.
Morena tenía la argumentación infalible para presentar ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), con el hecho de que, hasta hoy, ha presentado más candidatas que candidatos.
Tampoco es una “acción afirmativa”, porque en el ciclo de las 32 entidades, Morena pudo haber postulado 16-16, para así cumplir con sus estatutos, en donde desde 2017 quedó establecido que la paridad sería en el global de las postulaciones de todas las entidades del país. No olvidemos que 32 es un número par y, por tanto, la paridad aritmética pura hubiera podido concretarse.
Pero eso tampoco quiere decir que se trate de una mala noticia.
Las mujeres, el sector marginado tradicionalmente, serán las favorecidas y, con la mayoría de las candidatas, en el caso de Morena, podrán dar la batalla.
No hay igualdad de postulaciones en el contexto de las nueve elecciones a gubernaturas ni en el total de las 32, pero en cambio sí se está cristalizando esa “justicia” desde la referencia histórica, porque las mujeres han sido ancestralmente relegadas.
Esta decisión del INE, que será acatada por Morena, sin embargo, mete en un problema la designación para varios estados, entre ellos Puebla.
De las nueve elecciones, ha crecido la posibilidad de que nuestro estado requiera una candidata mujer, en función de otras entidades, como la Ciudad de México.
La relación más directa está con la capital del país. Si allá va hombre, hay una probabilidad altísima de que en Puebla deba ser mujer.
Se da por descontado que, en Veracruz, Morelos, Yucatán y Chiapas serán mujeres las abanderadas morenistas, por razones de competitividad y estrategia electoral.
No hay que olvidar, además que, por los bloques de competitividad, deben repartirse proporcionalmente las candidaturas, en función del género.
Eso hace mucho más probable que en Puebla sea mujer. Porque además, en la resolución del INE aparece por ahí la palabra “alternancia”. Eso implica que el partido, en este caso Morena, que en 2018 postuló hombre, ahora deberá postular mujer.
Hace cuatro años, el candidato y a quien le robaron la gubernatura, fue Luis Miguel Barbosa Huerta, que repitió para el proceso extraordinario de 2019. Luego entonces, la alternancia obligaría a una candidatura del género femenino, para esta elección.
Alternancia y paridad sumadas nos muestran que una mujer, más que nunca, está en la posibilidad de ser la candidata de Morena en 2024 en Puebla.
Aritmética, justicia histórica, desequilibrio, disparidad o paridad, cada quien verá el tema desde su propio cristal y desde su propia mirada.