Los Juegos El desbordado optimismo de los marcelistas en Puebla
Álvaro Ramírez Velasco
El equipo que impulsa en Puebla las aspiraciones presidenciales del canciller Marcelo Luis Ebrard Casaubon desborda optimismo. Algo sabe o algo ignora. Y en las dos posibilidades, la abundancia de datos o de ignorancia, es un factor inocultable.
De acuerdo con el equipo marcelista poblano, la ruta está trazada: el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se separará de su cargo el 2 de diciembre —tras la segunda y definitiva encuesta—, para alistarse a ser el candidato a la Presidencia de la República por Morena y sus partidos aliados, luego de “ganar” las dos mediciones que celebrará el partido.
Ese es el augurio y “no se contempla otro escenario”, de acuerdo con el director general de Comunicación Social de la Cancillería, Esteban González Mancha, quien este miércoles estuvo en Puebla.
En una charla con directores de medios, en la que lo acompañó el diputado federal del PVEM, Juan Carlos Natale López, ofreció una defensa de las cualidades del otrora jefe de Gobierno de la capital del país y la “certeza”, expresada reiteradamente, de que ganará la postulación del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus partidos aliados.
Eso sí, descartaron los convocantes al encuentro que Ebrard vaya a dejar el lopezobradorismo. Su única ruta es ir a las encuestas de ese partido en agosto o septiembre, la primera, y en diciembre la segunda. De ahí la previsión, también por temas administrativos, de que Marcelo deje la SRE, el segundo día del último mes de 2023.
Juan Carlos Natale, también enlace de Ebrard en Puebla, tiene un discurso sólido, bien articulado y aprendido de sobra, pero también demasiado optimista. Tanto, que se vuelve inverosímil. Demasiado bello para parecer cierto.
Porque la adversaria Claudia Sheinbaum Pardo y su equipo han demostrado muchas fortalezas y llevan kilómetros de distancia al canciller.
Veamos: el 7 de febrero, la casa encuestadora que más halagos recibe de sus coleras, Demotecnia, que fundó la desaparecida María de las Heras, organizó un ejercicio que resulta lo más parecido a las encuestas estatutarias con que Morena define candidaturas, en las que se consideran más rubros que el simple conocimiento o menciones positivas.
El estudio de De las Heras-Demotecnia contempló rubros como “cercanía, honestidad, cumplimiento, impulso al derecho de la mujer a una vida libre de violencia, opinión positiva, disposición a votar por ella, preferencia y percepción de ser la mejor candidata”.
Todos ellos son reactivos que miden las encuestas que, por estatutos, hace Morena para la selección de candidatos.
En este análisis, Sheinbaum encabeza en 8 de las 9 categorías.
“A cada uno de estos atributos, el estudio le asigna una puntuación entre 0.25 y 2.75, lo que integra un total de 10 unidades, de las cuales, Sheinbaum Pardo obtiene un contundente 9.75 frente a 0.25 de Marcelo Ebrard; idéntico resultado al obtenido por Claudia Sheinbaum durante la evaluación de noviembre de 2022”, describe en su ficha técnica el estudio.
Luego entonces, tanto optimismo de los marcelistas debe llamarnos a la duda, a levantar las cejas.
Tanta confianza puede convertirse en soberbia.