Los Juegos El anhelado y tan posible 66 por ciento
Álvaro Ramírez Velasco
La meta que se ha fijado el equipo de la virtual candidata a la presidencia de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, y ella misma, de alcanzar en 2024, en todo el país, 35 millones de votos, un equivalente a 66 por ciento del total de los sufragios que se emitan el primer domingo de junio del próximo año, tiene una proyección aritmética precisa.
Por supuesto, tiene como sustento al presidente Andrés Manuel López Obrador y su base de aceptación, además del impulso que los mejores candidatos a todas las posiciones puedan aportar.
Aquellos que siguen con la cantaleta de que 2024 será muy diferente a 2018, porque “AMLO no estará en la boleta”, parecieran olvidar que, efectivamente, no estará en las papeletas, pero está en la Presidencia de la República.
Veamos: el sábado, en un panel de periodistas de los medios más fuertes de Querétaro, Claudia Sheinbaum enfrentó metralla de preguntas, algunas incluso con mala intención y citando datos falsos, para provocarla, pero supo salir avante en esa tierra que en 1997 gobernó por primera vez el Partido Acción Nacional (PAN) y que, salvo un sexenio intermedio priista, ha mantenido. Ahora mismo, los panistas tienen dos administraciones al hilo.
Un periodista le interrogó que cómo suponía que Morena y sus aliados podrían tener mayoría calificada, si el presidente López Obrador ha caído estruendosamente en su popularidad y arrastrará en las urnas a sus candidatos.
Con paciencia, sin alterarse un milímetro, dijo que eso era falso, de entrada.
Volteó la mirada a José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, quien la acompañó junto con Mario Martín Delgado Carrillo, y le preguntó la cifra exacta con que López Obrador ganó en 2018.
“Con 53 por ciento de los votos”, dijo el diputado federal que es también su vocero.
Ella regresó la mirada al periodista: hoy el presidente tiene 70 por ciento de aprobación —dijo palabras más, palabras menos—. No sólo no ha bajado, sino que subió.
La referencia que ofreció Claudia Sheinbaum es interesante y aritméticamente incontrovertible.
Efectivamente, en promedio, la aprobación de López Obrador, que como cualquier medición ha fluctuado con los años, es de 65 por ciento.
Entonces, a la luz de ese argumento, que por supuesto muchos querrán debatir, no suena nada descabellado que Morena y sus aliados consigan en las urnas en 2024, sumados y combinados, 66 por ciento de los votos que se emitan.
Para ello, lo saben ellos y los suponemos todos, son indispensables candidatos y candidatas con fuerza. No sirven las imposiciones, no sirven los lastres.
No hay duda de que Morena y sus aliados ganarán, pero es indispensable, en los planes del presidente de la República y la virtual candidata, alcanzar la mayoría calificada compuesta, para avanzar con las reformas pendientes y las que se han planteado.
La meta de 35 millones de votos en el país y 2 millones de votos en Puebla es viable, sí y sólo sí, arrasan en las urnas.