Las 100 plazas, el clan Clau-Evangelista y su cinismo superlativo

Álvaro Ramírez Velasco/ExilioMx

Con una versión torcida y mentiras absolutas, regidores y diputados locales y federales, afines a la ex alcaldesa Claudia Rivera Vivanco y al legislador estatal, Carlos Alberto Evangelista Aniceto -recién destituido como enlace del CEN de Morena-, ofrecieron una conferencia de prensa para acusar a la actual administración municipal de Puebla capital de violar los derechos laborales de los nuevos 100 basificados (sic), que le fueron heredados, con un proceso de última hora y sumido en el desaseo, a la administración de Eduardo Rivera Pérez.


En el Palacio Legislativo de San Lázaro, sin recato, mintieron a los representantes de la fuente legislativa, pues no se trata de un caso de “violación de derechos laborales de 100 familias”, sino de un proceso que se encuentra en el cause jurídico correspondiente y que, de origen, está viciado y con visos de ilegalidad.


En su boletín de prensa, dicen que, “con la presencia de diputados federales, locales y regidores de Puebla, se denunció en rueda de prensa, que el gobierno municipal encabezado por el panista Eduardo Rivera Pérez viola de manera flagrante y confesa los derechos laborales y humanos de trabajadores de la comuna” (sic y recontra sic).


No. En principio, mienten, porque la revisión de la legalidad de las plazas que otorgó, de última hora, reitero, la administración de “Clau” Rivera, no la solicitó ni el alcalde ni ninguno de sus funcionarios.


Hay que tener decencia y memoria: ella misma se quejó, al recibir la administración municipal en 2018, que el gobierno del morenovallista Luis Banck Serrato le heredó 84 plazas, irregulares, dijeron entonces ella y sus funcionarios.
“Clau” recurrió, por ese caso, al Tribunal de Arbitraje, puso a la Contraloría a revisar con lupa el otorgamiento de plazas y pidió la intervención de la Sindicatura.

¿Entonces? También violó esos “derechos humanos y laborales”.
Sin embargo, este miércoles, como si de verdad defendieran una causa honesta y justa, legisladores y regidores afines a este clan, salieron a denunciar algo que no está ocurriendo, incluso se sacaron de la chistera una nueva modalidad de delito: “secuestro salarial”, denunciaron (sic, sic, sic).
En la victimización que intentaron hacer, con tufo sectario y político, no dijeron algunas verdades:


1.- Fue el Sindicato Único de Trabajadores del Honorable Ayuntamiento de Puebla (SUETHAPIP), cuyo secretario general es Gonzalo Juárez Méndez, quien pidió la revisión de las bases. No la administración municipal.
Si primero tuvieron un acuerdo forzado y percudido, pero ahora se les volteó el Sindicato, pues es tema del clan, no tiene por qué ser de los poblanos, que deberemos pagar esas 100 plazas, si tras los procesos que están en marcha, prevalecen.


2.- Es un asunto estrictamente jurídico, no político. Lo que ha dicho la nueva administración es que se les puede pagar en las plazas que tenían, como personal de confianza, pero no ahora con sus bases.
La razón es simple: mañosamente a esos 100 trabajadores y trabajadoras los cambian a plazas inexistentes, con salarios más bajos, para hacerlos pasar como trabajadores “de a pie”, cuando formaron parte de la burocracia dorada en la pasada administración, pero los funcionarios claudistas se olvidaron de etiquetar, en el presupuesto, los recursos para pagarles.
Para resumir: los funcionarios de “Clau” lo hicieron tan a las prisas, que terminaron creando plazas sin fondos.


3.- Una fuente del Ayuntamiento nos confirma que, en 90 por ciento de los casos, esas 100 plazas se crearon para que fueran ocupadas por ex secretarios particulares de los ex regidores y personas directamente relacionadas con Rivera Vivanco. Muchos están identificados como infiltrados.
Seré mesurado: son unos cínicos.