Agresiones ebradristas y el epíteto xenofóbico de Natale
Álvaro Ramírez Velasco
Hay una explicación puntual y muy justificada del episodio que se hizo viral en redes, con un video en que se ve a Claudia Sheinbaum Pardo hacer reclamaciones airadas a Alfonso Durazo Montaño.
Entre lo poco que se escucha, se alcanzan a percibir las frases “ya me cansé; a donde yo voy, me respetan”, que dice la jefa de Gobierno con (ya casi) licencia, de la Ciudad de México, mientras el gobernador de Sonora y presidente del Consejo Nacional de Morena intenta responderle con incomodidad.
La explicación puntal la ofreció en una transmisión en vivo el testigo más cercano en ese momento, el diputado federal con licencia José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, aspirante presidencial el Partido del Trabajo (PT), quien estaba a la derecha de Claudia cuando todo ocurrió.
De acuerdo con su versión, la molestia de la presidenciable más adelantada fue porque los seguidores de Marcelo Luis Ebrard Casaubon, excanciller y su contrincante más cercano, la “hostilizaron”, cuando llegó a la sede de la Sesión del Consejo Nacional, el domingo 11 de junio.
Marcelo Luis rompió —con la presencia de porristas y más aún que ellos y ellas hayan agredido a Sheinbaum— un acuerdo que se había establecido precisamente con Durazo, en su calidad de presidente del órgano partidista.
Eso fue, eso explica y eso justifica que Claudia lo haya encarado y haya exigido respeto, mostrando además que tiene firmeza y que no se dejará intimidar ni ningunear.
“Claudia también cumplió el acuerdo, llegó sola. Y se enfrentó, le tocaron las huestes, al parecer de Marcelo. Marcelo y Monreal llevaron gente, llevaron porra, como se dice, literal. Y hostilizaron a Claudia a la entrada… Entonces, Claudia le reclama eso a Alfonso Durazo...”, narró Noroña.
No es la primera vez que Marcelo mismo, sus apoyadores o sus voceros dejan ver con agresión una especie de frustración, así se percibe, contra Sheinbaum Pardo.
El mismo ex titular de Relaciones Exteriores ha expresado en varias entrevistas recientes descalificaciones contra la adversaria que lo supera en todas las encuestas serias, por un promedio de 10 a 15 puntos de diferencia.
Pero en Puebla, ocurrió un episodio penoso, que deja ver incluso pinceladas xenofóbicas del su vocero estatal, el diputado federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Juan Carlos Natale López.
Durante una entrevista con el periodista Carlos Martín Huerta, el legislador federal descalificó a la única mujer presidenciable de la contienda interna de Morena y, sin talento y sí con palabras llenas de hiel y de ignorancia, la descalificó por su apellido.
En esa conversación, que se registró la semana pasada, dijo el niño verde poblano, como fue conocido antes, que hay quien “por primera vez debuta en política nacional y que no sepan pronunciar ni tu nombre”.
Si bien el apellido Sheinbaum es de origen judío, la descalificación de Natale López pareciera estar mostrando una fobia mucho más enunciada, no solamente contra algo que no suena muy mexicano, que se describe como xenofobia, sino algo perverso y hasta ancestral, que la humanidad misma ha querido superar.
Natale terminó esa entrevista diciendo que hay encuestas que ponen arriba a Marcelo y da una serie de informaciones equivocadas, como que habría debates en la contienda interna y otras tantas barbaridades, exhibiendo una ignorancia supina sobre la interna de Morena.
Pero bien, un verdeecologista tampoco debiera hablar de la interna de otro partido, finalmente.
Es Marcelo, sí, pero el de las agresiones.
Las evidencias se están reuniendo.